Espectacular combate en Las Vegas con final inesperado

Hace unas horas, se llevó a cabo la pelea que todos querían ver. Canelo Álvarez y GGG se enfrentaron por fin en Las Vegas, en un T-Mobile Arena que estuvo a reventar.

Había un ambientazo en la ciudad del pecado, desde los primeros rounds hubo emociones e intercambio de golpes. Los primeros dos asaltos se los llevó el peleador mexicano, que conectó buenas combinaciones.

Pero después, Golovkin comenzó a ir al frente y empezar a conectar al Canelo. Aunque el kazajo no iba al frente de la manera que todos esperaban, Álvarez se le ponía en las cuerdas y GGG no se lanzaba con todo al frente.

La pelea fue subiendo en emociones, él Canelo mostró una gran agilidad y esquivaba los golpes de Gennady. El mexicano hizo su pelea, buscaba combinaciones cortas pero potentes y le dejaba la iniciativa a GGG. Incluso, Golovkin era el que perseguía al mexicano y esto lo aprovechaba Saúl para contragolpear con potentes golpes.

Golovkin dominó los roundd de en medio, iba más al frente y aunque no conectaba tanto, era más insistente que el mexicano. Saúl seguía en su pelea, daba buenas combinaciones y seguía con el contragolpe.

Cuando parecía que GGG cerraría la pelea, él Canelo ganó los últimos 3 rounds para apretar aún más un combate de alarido. Durante el final, Saúl conectó buenos golpes que me atrevería a decir, cimbraron fuerte al kazajo y parecía que lo tenía. Pero Genady aguantó muy bien los embates y no se guardó nada.

Golovkin tuvo que ajustar ante la estrategia del Canelo. GGG tuvo oportunidades de conectar buenas combinaciones, ya que el mexicano lo provocaba al irse a las cuerdas, pero Genady no mordia el anzuelo y no se iba al frente.

Al final, todos terminaron levantados de sus asientos ante el buen cierre del boxeador mexicano. Saúl se recuperó, cuando parecía que el kazajo podía cerrar la pelea. En la arena había incertidumbre, los expertos veían una pelea muy pareja y al final así lo fue.

Las tarjetas fueron 118-110 para Canelo, en una extraña decisión del primer juez, 115-113 para Golovkin y 114-114 lo que confirmaba el empate en Las Vegas. La verdad es que es un resultado justo, GGG lanzó mucho pero conectó poco y Canelo golpeó menos, pero conectó más.

Fue un gran combate, la gente se divirtió, fue una pelea muy pareja y hay que ser sinceros, todos al final de la pelea no estaban 100% seguros del ganador.

El que diga que fue un robo, no tiene mucha idea de lo que es el Box. Los dos se pegaron, los dos dieron espectáculo, Canelo incluso en porcentaje conectó más que el kazajo. El empate fue justo, ninguno merecía perder la pelea.

Quizá los mexicanos que fueron al T-Mobile Arena opinan al calor del momento y por eso es que abuchearon a su compatriota al final del combate. Canelo se fajó, demostró el gran boxeador que es y calló muchas bocas, por que pocos se esperaban que Saúl Álvarez se pusiera al tu por tu con Genady Golovkin.

Esa tarjeta de 118-110 mancha un poco la noche y hace pensar a mucha gente que ayudaron al mexicano. Pero la realidad es distinta, pudo ganar cualquiera de los 2, nadie estaba seguro de quién había ganado y lo que no nos queda duda, fue la entrega de ambos boxeadores en el ring.

Sin duda habrá una revancha, el morbo crecerá más, por que fue un espectacular combate. Esto era lo que necesitaba el boxeo, una pelea diera espectáculo, que fuera de alarido y que tuviera a dos grandes boxeadores.

Escrito por: Ismael González

Twitter: @isma_gonzalezMX